Clyde Pangborn y Hugh Herndon

Los dos aviadores estadounidenses fueron los primeros en sobrevolar el Océano Pacífico sin escalas en 1931. Salieron de Japón y aterrizaron 41 horas después en Estados Unidos. Para reducir el peso de la aeronave, volaron sin zapatos y sin el tren de aterrizaje del avión.
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1931
Tras miles de kilómetros, el vuelo alrededor del mundo de Clyde Pangborn (nacido en 1896) y Hugh Herndon (nacido en 1899) terminó en prisión. Los dos aviadores estadounidenses fueron detenidos en Japón, acusados de sobrevolar territorio militar y tomar fotografías. Tras asumir una multa de 1000 dólares cada uno, fueron liberados y se les permitió despegar, pero tenían solo un intento. El 4 de octubre de 1931, alzaron el vuelo desde una playa a 482 kilómetros (300 millas) de Tokio.

Al despegar, Miss Veedol, su Bellanca Skyrocket rojo, estaba muy sobrecargado, ya que contenía 3464 litros (915 galones) de gasolina. Esto hizo que el avión fuera mucho más pesado de lo permitido. Pangborn no solo instaló más depósitos de combustible, sino que también modificó el tren de aterrizaje para que pudiera soltarse en el aire.
El antiguo piloto militar calculó que la caída del tren reduciría la resistencia aerodinámica y el consumo de combustible e incrementaría la velocidad de Miss Veedol.

A las tres horas de vuelo, Pangborn soltó las ruedas, pero dos riostras del tren de aterrizaje no se soltaron. Upside-Down Pangborn, como lo llamaban en sus inicios como acróbata aéreo, tuvo que acceder al ala a 4262 km (14 000 pies) sobre las gélidas aguas del Pacífico. Lo hizo descalzo, ya que dejó sus zapatos en Japón para reducir el peso de la aeronave. Tras 20 minutos de intenso esfuerzo, logró retirar las riostras. La experiencia de Pangborn (que había pasado 17 000 horas volando) marcó la diferencia entre el triunfo y la derrota.
Hugh Herndon (a la izquierda) y Clyde Pangborn (a la derecha) llegan a Wenatchee el 5 de octubre de 1931.
Pero la aventura no había terminado. El copiloto Hugh Herndon, su financiador, olvidó bombear el combustible de los depósitos del fuselaje a los del ala, y el motor se apagó. Pang tuvo que dejar caer el avión desde la altitud de crucero y descender 430 m (1400 pies) para que el motor volviera a arrancar. Tras combatir el intenso frío del Golfo de Alaska, la densa niebla impedía identificar posibles puntos de aterrizaje, y el combustible se estaba prácticamente agotando después de más de 40 horas en el aire, como indicaban los fiables relojes Longines.

Pangborn decidió intentarlo en Wenatchee, una zona con la que estaba familiarizado desde su infancia. Aterrizó hábilmente el gran Bellanca rojo sobre la parte inferior, tras 41 horas y 13 minutos de vuelo. Herndon sufrió un ligero golpe en la cabeza, como Miss Veedol en la hélice y la parte inferior.
Pangborn y Herndon consiguieron realizar el vuelo sin escalas más largo hasta el momento, recorriendo una distancia de casi 8851 km (5500 millas). Un periódico japonés les concedió un premio de 25 000 dólares por haber realizado el primer vuelo sin escalas de Japón a Estados Unidos.

Herndon escribió a Longines-Wittnauer y contó que durante la travesía del Atlántico y la primera del Pacífico, Clyde Pangborn y él utilizaron relojes Longines que funcionaron a la perfección en ambos viajes. En noviembre de 1931, Herndon explicó que durante el último vuelo en el Pacífico, en el que se enfrentaron a un clima ártico tan gélido que incluso el agua de sus cantimploras se congeló, los relojes mantuvieron una precisión absoluta, algo fundamental para una buena navegación.
“… nos enfrentamos a un clima ártico tan gélido que incluso el agua de nuestras cantimploras se congeló, pero los relojes Longines mantuvieron una precisión absoluta. Una indicación correcta de la hora es fundamental para una buena navegación. Felicitamos a los fabricantes de este excelente reloj.”
Reloj de cabina Longines con doble huso horario (1931)
Suministrado a los aviadores Clyde Pangborn y Hugh Herndon.
Agujas de los minutos y las horas dobles para indicar un segundo huso horario independiente. Dos esferas concéntricas de 24 horas y segundero pequeño. Pulsador adicional para detener el movimiento, que permite sincronizar el reloj con una señal horaria por radio con una precisión de segundos.
Caja de aluminio, típica de los relojes para la aviación. Movimiento cal. 18.69N, espiral Breguet, volante de dos metales, grabado "patentado el 6 de marzo de 1911" en el movimiento, que se refiere a la patente de Longines (núm. 52579) para los relojes con agujas de los minutos y las horas dobles, desarrollados para Turquía ("Montre turque à deux tours d’heures").
Reloj de cabina Longines Créditos ©Oliver Hartmann
Carta remitida por Hugh Herndon y Clyde Pangborn a Longines en 1931.