En 1968, Longines lanzó el Ultra-Chron Diver, el primer reloj de buceo equipado con un movimiento de alta frecuencia. En aquella época, Longines ya se había consolidado como pionera de la tecnología de alta frecuencia. Ya en 1914, la marca del reloj de arena alado creó el primer dispositivo de cronometraje de alta frecuencia capaz de medir décimas de segundo. En 1959, Longines desarrolló el primer movimiento de alta frecuencia para un reloj de muñeca, un cronómetro de observatorio que batió nuevos récords de precisión. El nuevo Ultra-Chron se inspira en los códigos estéticos y las características de reloj de buceo profesional del modelo de 1968. Estos relojes con certificado de cronómetro cuentan con un exclusivo calibre Longines equipado con espiral de silicio y resistente a los campos magnéticos.