Precisión de los relojes automáticos
Vamos a dar un vistazo a la precisión estándar de los relojes automáticos y los relojes de cuarzo, así como a los factores que pueden afectar la precisión de un reloj automático.
En relojería la precisión es extremadamente importante para todas las personas que dependen de su reloj para consultar la hora exacta. No todos los relojes ofrecen la misma precisión, y existe una diferencia importante entre los relojes de cuarzo y los relojes automáticos. Vamos a dar un vistazo a la precisión estándar de los relojes automáticos y los relojes de cuarzo, así como a los factores que pueden afectar la precisión de un reloj automático. Los relojes automáticos están formados por muchos componentes que van desde pequeños engranajes hasta puentes, palancas, muelles y tornillos, y todos ellos deben trabajar en conjunto como un baile cuidadosamente coreografiado. Al interactuar, estos componentes animan el reloj y mantienen el flujo de energía con el fin de conservar la precisión. En un reloj mecánico automático estándar, la medición del tiempo puede tener una desviación de más o menos (+/-) 10 segundos al día. Típicamente, los relojes mecánicos pueden alcanzar una precisión de +/- 5 segundos al día, mientras que la precisión de los relojes mecánicos puede llegar a ser de +/- segundos al día. Los relojes equipados con un movimiento mecánico que han sido sometidos a pruebas y certificados como cronómetros retienen una precisión de -4/+6 segundos al día. La precisión presentada de los relojes automáticos suele ser la precisión media durante algunos días. La precisión de los relojes mecánicos puede variar cada día dependiendo de diversos factores como la posición del reloj, los movimientos del brazo y la temperatura o el entorno.
"La precisión de los relojes mecánicos puede variar cada día dependiendo de diversos factores como la posición del reloj, los movimientos del brazo y la temperatura o el entorno."
POSICIÓN DEL RELOJ
La precisión de los relojes mecánicos puede verse afectada por la posición del reloj cuando no se lleva en la muñeca. La mayoría de los relojes mecánicos se ven afectados por la fuerza de gravedad en ciertas posiciones. Por lo general, el volante está ajustado manualmente para compensar las pérdidas y ganancias de tiempo cuando el reloj se encuentra en ciertas posiciones al ser usado todo el día. Los relojes cuentan con un ajuste de dos a ocho posiciones dependiendo del tipo de movimiento. Estas posiciones incluyen la esfera hacia arriba, la corona hacia abajo (cuando coloca su reloj en la mesa de noche con la caja apoyada en la corona), con la esfera hacia abajo, y otras posiciones. La posición en la que usted coloca el reloj al quitárselo por la noche, por ejemplo, puede variar.
TEMPERATURA
La temperatura también puede afectar al reloj ya que los componentes en su interior se expanden y encogen en situaciones de calor o frío extremo, y esto tener un efecto en el volante. Para intentar combatir los efectos de las temperaturas extremas, las marcas han recurrido a los materiales de alta tecnología y a los diseños que compensan el cambio de temperatura para mantener la precisión. Por lo general, un reloj en condiciones de temperaturas muy altas suele atrasarse, mientras que en temperaturas muy bajas se adelanta.
MAGNETISMO
Los movimientos mecánicos pueden verse afectados por los campos magnéticos. Es importante no dejar un reloj cerca a un objeto magnético durante largos periodos de tiempo.
The movement within a watch consists of many tiny steel components. When a watch encounters a magnetic field, the magnetic charge can pull these pieces in different directions, potentially slowing down cogs or bringing them to a stop. El movimiento que alberga el reloj cuenta con numerosos pequeños componentes de acero. Cuando el reloj encuentra un campo magnético, la carga magnética de este puede tirar de estas piezas en diferentes direcciones, ralentizando potencialmente los engranajes o llegando incluso a detenerlos. El muelle es el corazón del movimiento automático, y suele ser la fuente de preocupación cuando el reloj entra en contacto con un campo magnético. El muelle es una pequeña y delicada espiral enroscada que hace que el volante oscile con una frecuencia de un cierto número de veces cada hora, lo que es considerado el "latido" del movimiento. La energía de este muelle luego es difundida a través del movimiento para impulsar las agujas del reloj y animar cualquier complicación. Un campo magnético puede llegar a reducir la amplitud de sus oscilaciones, acelerando su frecuencia.
EL PASO DEL TIEMPO
Cuando un reloj automático recibe un golpe, los componentes del movimiento mecánico pueden verse afectados. Aconsejamos quitarse el reloj antes de practicar un deporte de impacto para evitar los posibles golpes. En comparación con los campos magnéticos, los golpes también pueden perturbar el ritmo constante del volante, pues su movimiento se caracteriza por una velocidad más alta que otros componentes. Cuando un reloj recibe un golpe, el latido del volante puede verse interrumpido.
EL PASO DEL TIEMPO
Con el paso del tiempo, los movimientos mecánicos pueden experimentar variaciones en su velocidad. A medida que el reloj envejece, los lubricantes y aceites empiezan a descomponerse, y al igual que en un coche, cuando esto sucede las palancas y engranajes dejan de interactuar con la regularidad necesaria, y pueden causar un aumento de la imprecisión. Es normal que esto ocurra tras varios años de uso, y es por ello que recomendamos someter su reloj a un servicio de mantenimiento cada cinco años con el fin de mantener su precisión. Gracias a las innovaciones y a los nuevos materiales, los relojes pueden protegerse hasta cierto punto de algunos golpes, campos magnéticos y temperaturas extremas. Los movimientos con volante de silicio son antimagnéticos y ofrecen una estabilidad superior frente a las variaciones de temperatura. Esto permite un mayor nivel de precisión gracias a un índice de estabilidad superior. Las colecciones como Longines Spirit, Record y varios otros modelos están equipados con un movimiento automático con volante de silicio. En comparación, los relojes de cuarzo tienen a ser más precisos que los mecánicos pues contienen una placa de circuito y obtienen su energía de una pila. Si bien la preferencia por un reloj mecánico y uno de cuarzo sigue siendo una decisión personal, ambos movimientos ofrecen la precisión necesaria para ser puntual y enfrentar el día.