La línea Legend Diver, icono de la marca desde hace más de 65 años, cuenta con un legado único en el mundo de la relojería. Ya en 1937, la marca lanzó el primer cronógrafo con pulsadores herméticos, que patentó en 1938, seguido por su primer reloj de buceo en 1958. Un año después, Longines desarrolló un reloj especialmente diseñado para la exploración submarina con una revolucionaria caja Super-Compressor con bisel giratorio interno y dos coronas atornilladas: así nació el diseño icónico del Longines Legend Diver.