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¿Qué es un cronómetro?

Los relojes cronómetro empezaron a usarse en el siglo XVIII para la navegación marítima y son piezas que se someten a una serie de rigurosas pruebas en circunstancias extremas para confirmar su precisión, fiabilidad y durabilidad.

Los relojes cronómetro son piezas de relojería con una asombrosa exactitud para registrar el tiempo que se someten a una serie de estrictas pruebas de precisión durante un período de tiempo y expuestos a distintas circunstancias. Su historia data de cuando empezaron a usarlos los marineros por su extraordinaria precisión. Esta precisión ayudaba a medir la longitud en el mar, por lo que desde 1730 eran un instrumento de navegación común en la mayoría de los barcos hasta que se inventaron las señales por radiotelegrafía. Actualmente, los relojes deben certificarse como relojes cronómetro en determinados centros de pruebas. Por la naturaleza de estas pruebas de precisión, los relojes cronómetro son un modelo sumamente exclusivo. 

¿Qué diferencia a un cronómetro de un reloj normal?

El poder de un cronómetro reside en su precisión, que se garantiza con rigurosas pruebas a cargo de grupos como la entidad Contrôle officiel suisse des Chronomètres. Esta exactitud para registrar el tiempo, que rara vez se emplea en la navegación moderna, sigue siendo un manifiesto de la ingeniería de precisión del proceso de relojería. 

Este extraordinario nivel de precisión es la principal ventaja de los relojes cronómetro. Además, estos relojes requieren una elaborada labor artesanal y de ingeniería. El mecanismo interior de un reloj cronómetro lo convierte en una pieza de relojería muy atractiva de un preciado valor para los coleccionistas. Por la combinación de su gran precisión, exclusividad e ingeniosa factura artesanal, los relojes cronómetro adquieren aún más valor con el paso del tiempo. 

Historia de los relojes cronómetro

Por las fluctuaciones en la temperatura y el movimiento de los barcos, en el siglo XVIII los relojes convencionales resultaban inservibles para la navegación. Tras una serie de catástrofes en el mar fruto de una navegación errática, el gobierno británico creó la Board of Longitude, o Junta de la longitud. El objetivo era dar con un inventor que desarrollara un cronómetro capaz de calcular la longitud con una tolerancia de medio grado al final de una travesía. 

Así, en 1735, el relojero y autodidacta carpintero John Harrison inventó el primer cronómetro marino. Los cronómetros que surgieron a continuación eran más pequeños y exactos que el modelo original, todos conformes a los estándares establecidos por la Junta. 

Los cronómetros modernos se basan en la exitosa invención de Harrison y tienen una tolerancia de precisión de 0,5 segundos al día. 

Pruebas para los cronómetros

Los relojes deben pasar una serie de intensas pruebas de precisión para homologarse como relojes cronómetro. Se prueban durante 15 días en 5 posiciones distintas y diversas circunstancias, como temperatura, humedad y presión extremas. Para obtener más información sobre él proceso de certificación para un cronómetro, lea nuestro artículo sobre el tema. 

Las posiciones en las que se prueban los relojes son las 3, las 6 y las 9 en punto, con la esfera hacia arriba y hacia abajo. Los relojes se mantienen durante 24 horas en cada una de las posiciones y con el nivel específico de temperatura, humedad o presión. Los relojes se comprueban a diario y se comparan con dos relojes atómicos independientes. 

El criterio de precisión de los relojes cronómetro debe ajustarse a una tolerancia de -4 y +6 segundos de desviación al día. 

En estas pruebas no solo se mide la precisión de un reloj cronómetro, también su durabilidad. 

¿Cuál es la precisión de un cronómetro?

Los relojes cronómetro están fabricados para medir el tiempo con el máximo nivel de precisión. Se prueban para garantizar que tienen una desviación de segundos muy pequeña al día, normalmente entre -4 y +6 segundos. Para ello, se verifican durante un período de 15 días sometidos a pruebas intensivas. También pueden calcular la longitud en el mar

Cronómetro y cronógrafo: diferencias

A menudo, se piensa que los cronómetros y los cronógrafos son iguales, sin embargo, son muy distintos por sus funciones y uso previsto. Un reloj cronómetro se fabrica para ser sumamente preciso, independientemente de si es mecánico, electrónico o de cuarzo. Un cronógrafo es un reloj tradicional con una función de cronómetro, que resulta útil para actividades deportivas. Los relojes cronógrafo también pueden medir la velocidad y la distancia. 

Cronómetros Longines