Deportes ecuestres

Las carreras se basan desde hace siglos en la velocidad de los caballos y, si es posible, en la capacidad que tienen de superar a los demás. Por tanto, las competiciones ecuestres no son solo una excusa para que los humanos vivan la pasión ecuestre; se trata, sin duda, de una de las actividades ecuestres más extendidas en el mundo, que fomenta una pasión única que une excelencia y competición.

El salto de obstáculos es una disciplina ecuestre cautivadora y espectacular que requiere excelencia, delicadeza, potencia, inteligencia y, sobre todo, una perfecta complicidad entre el jinete y su montura.

El concurso completo de equitación combina la elegancia de la doma, la precisión del salto de obstáculos, así como la velocidad y la valentía del cross-country, y requiere que los caballos sean extremadamente polifacéticos y los jinetes posean unas habilidades excepcionales.

En la frontera entre el deporte y la equitación, la doma es una disciplina que requiere mucha concentración y destreza. Elegancia, precisión y nobleza en los gestos, valores esenciales para el caballo y el jinete.